Todo lo que necesitas saber del Jabón de Alepo
Sus increíbles propiedades para la piel y el cabello pueden ser aprovechadas por toda la familia. Es hipoalergénico, calmante y antiséptico, ¡incluso puede utilizarse como jabón o shampoo!
Es uno de los más antiguos del mundo y con justa razón. Al igual que hace tres mil años hoy también se elabora con aceite de oliva y aceite de laurel. Respetando la fabricación tradicional se asegura que este jabón sea completamente natural.
Beneficios del jabón de alepo
- Limpia sin quitar los aceites naturales de la piel o el cuero cabelludo
- El aceite de oliva hidrata, humecta y nutre la piel gracias a su alto contenido de vitamina E y polifenoles
- El aceite de bayas de laurel posee propiedades antimicrobianas y calmantes.
- Es especialmente útil para pieles con tendencia al acné
- Sirve para limpiar el cabello graso y combate la caspa de manera efectiva
- Tiene propiedades antisépticas, antibacterianas y antifúngicas
A continuación te explicamos cómo utilizar el jabón de alepo de manera cotidiana:
- Te recomendamos aplicar sobre la piel húmeda
- El ideal es crear espuma con tus manos y aplicar suavemente sobre la zona deseada
- Es apto para el rostro y para el cuerpo
- Finalmente debes enjuagar con abundante agua, para retirar los restos de impurezas o jabón.
Para el cabello graso se puede utilizar de manera puntual. Puedes aplicarlo solo o en conjunto con tu champú o acondicionador preferido. El objetivo es realizar una limpieza con facilidad.
Por otro lado, se recomienda usar jabón de alepo para la presencia de caspa en cada lavado. Luego de dos a tres semanas de uso constante se pueden apreciar sus beneficios.
¿Líquido o sólido?
El líquido posee tres grandes beneficios.
- Es más rápido y fácil de aplicar
- Su envase lo hace fácil de transportar
- Se retira de la piel con mucha facilidad
Por otra parte el jabón sólido de alepo también tiene sus ventajas:
- Dura muchísimo en su formato de barra
- Viene en un envase de cartón muy fácil de reciclar
- Se compone sólo de aceite de oliva, aceite de bayas de laurel, agua y soda.
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